fredag 20 mars 2009

TEATRO NACIONAL DE CHILE Presenta en Estocolmo "LA PEQUEÑA HISTORIA DE CHILE" de Marco Antonio de la Parra



Teatro Dramaten, “Lilla Scenen” el 11 y 12 de Noviembre, Las entradas están ya a la venta en la Boletería del Teatro Dramaten.

Enrique Duran


LA PEQUEÑA HISTORIA DE CHILE es una obra satírica que hace una crítica despiadada de la realidad que hoy se vive en Chile. Cinco profesores se encuentran encerrados y aislados en un sótano o en una sala de clases abandonada . No saben qué ocurre. En realidad, parece ser que ignoran qué ha ocurrido y qué puede ocurrir. La Historia de Chile se ha extraviado en alguna parte. También el pizarrón y los mapas de nuestra larga y angosta geografía. No saben qué hacer. Discursean, sueñan, recuerdan tiempos idos. Y constatan nuevamente que ya no saben nada.
Queridos amigos y lectores:Nuestro amigo Igor Cantillana , promotor de la venida a Suecia del Teatro Nacional de Chile y la Dirección de dicho Teatro nos piden que entreguemos a Uds. una explicación y una disculpa. La crisis económica global provocada por la catástrofe y cierre de bancos norteamericanos ha elevado el cambio del dolar con resultados desastrosos en economías dependientes como la chilena. El elenco de LA REMOLIENDA exige un número de 18 personas entre actores y personal técnico. O sea 18 pasajes aéreos con un costo de algunos millones de pesos chilenos. El costo de estos pasajes ha sido elevado al doble, dada la crisis del dólar en nuestro país. El presupuesto de que disponía el Teatro Nacional para financiar este viaje ha sido sobrepasado y les es imposible conseguir más dinero para financiar este viaje. El Teatro Nacional ofrece, en cambio, dado que su intención es venir y llegar hasta nosotros, un cambio de obra. Y la obra propuesta es es nada menos que el éxito de este año : LA PEQUEÑA HISTORIA DE CHILE del dramaturgo y médico psiquiatra Marco Antonio de la Parra. De él hemos tenido oportunidad de ver antes, aquí en Suecia, LA SECRETA OBSCENIDAD DE CADA DIA, hace algunos años en el viejo escenario de Roselund Teater. LA PEQUEÑA HISTORIA DE CHILE ha sido el éxito de la crítica y del público, en nuestro país. Fué estrenada el 27 de Junio de este año en la Sala Antonio Varas y actualmente es un éxito que está recorriendo todo Chile desde Arica a Magallanes. El elenco de esta obra lo componen cinco actores que también formaban parte del reparto de LA REMOLIENDA: Blanca Mallol, Víctor Rojas, Nicolás Zárate, Rodrigo Muñoz y Priscila Muñoz.LA PEQUEÑA HISTORIA DE CHILE es una obra satírica que hace una crítica despiadada de la realidad que hoy se vive en Chile. Cinco profesores se encuentran encerrados y aislados en un sótano o en una sala de clases abandonada . No saben qué ocurre. En realidad, parece ser que ignoran qué ha ocurrido y qué puede ocurrir. La Historia de Chile se ha extraviado en alguna parte. También el pizarrón y los mapas de nuestra larga y angosta geografía. No saben qué hacer. Discursean, sueñan, recuerdan tiempos idos. Y constatan nuevamente que ya no saben nada.Esta obra genial de Marco Antonio de la Parra, escrita en 1996, nos muestra de manera despiadada y cómica el Chile que hemos heredado de la Dictadura.La historia de Chile está borrada de las mentes y de las conciencias. Sólo así es posible que la gente viva y muera por ser los mejores consumidores del mercado. Aunque lleven una existencia miserable y el dinero ni siquiera alcance para las necesidades básicas. Creo que el cambio de obra es positivo. Porque LA PEQUEÑA HISTORIA DE CHILE nos obliga a confrontarnos con una visión que nos cuesta ver y digerir: la realidad brutal que hoy día viven millones de chilenos.Un país que niega su historia o que la falsifica está condenado irremediablemente a la oscuridad de una conciencia muerta. Porque de eso se trata: de consumir y de olvidarse que existimos. Entonces, para llegar a eso hay que borrar la historia. O falsificarla. Así es posible borrar la identidad política de los chilenos y convertirlos en consumidores entusiastas. La conciencia de ser, de existir y que tenemos una historia donde se forjó una identidad, muere. O se borra. O se niega a sí misma. Como es el caso del Rector del Liceo donde transcurre La Pequeña Historia de Chile.Pero no piensen que ésta es una obra solemne y aburrida. Al contrario. La obra emociona, conmueve y también hace llorar de la risa. Porque uno se siente participando de la aventura de esos personajes. Y aunque vivas en Suecia o en la China sientes que la clase dominante, el Poder por excelencia, dicta tus conductas, borra tu memoria y te arroja a un caos donde eres objeto fácil de manipulación. Crees que sigues viviendo y sin embargo te han robado el pensamiento crítico y la conciencia ética.El montaje que el Teatro Nacional ha hecho de esta obra ha sido elogiado por la crítica chilena y ha tenido también un éxito y una entuasiasta respuesta del público desde Arica a Magallanes.El crítico de la Revista Ercilla, Italo Passalacqua, escribió el pasado 11 de Agosto del 2008:“ Están en el Purgatorio. O sea, las salas de clases del liceo. Son cinco profesores de historia. Empolvados, fantasmales y delirantes. Entre ellos, el rector. No tienen la bandera chilena,pues la usaron para sacarle fotos a los alumnos y no sospechan dónde quedó. Porlo tanto, no hay posibilidad de efectuar actos oficiales.Pasan lista y nadie contesta. El sueldo no les alcanza, tampoco existe la probabilidad de obtener un préstamo. En este país de perdedores y casi primeros, nadie los escucha. ¿Quiénes somos? ¿Para dónde vamos? ¿Cuál es el pasado enorgullecedor? Los parlamentos, la anécdota dan para el humor, la emoción y el drama.Marco Antonio de la Parra escribió “La Pequeña Historia de Chile”, en 1994, con la intención de demostrar que “la historia es más pequeña que grande y que quienes la soportan son seres menores. También, que los verdaderos protagonistas no salen en la primeras planas de los diarios.”La puesta en escena de La Pequeña Historia de Chile, realizada por Raúl Osorio, corre segura y a muy buen ritmo, con una planta de movimientos ágil y creativa, donde destacan acontecimientos como la ida al cielo y el largo y atractivo monólogo de los cambios de nombres nacionales por símbolos universales como París, la Estatua de la Libertad, la Revolución Francesa y otros.Con desgarros, instantes conmovedores y sacudiendo nuestras miserias y falsos logros, con chistes memorables y discursos conocidos, parece lógico traer esta obra al Chile de hoy, donde el tema de la Educación, maestros y estudiantes es pan de cada día. Hay lucha contra el olvido y abandono. La relevancia de la vocación pedagógica extraviada, perdida. El tema fundamental de la enseñanza. Elementos escenográficos, iluminación y vestuarios aportan para construír una función recordable, entretenida y reflexionadora. Con la diversión va el pensamiento. Existen los golpes de timón hacia el espectador y nadie puede quedar frío o ausente. Uno, sin querer, engrosa las filas de los reclamadores o recordantes. El alma vocifera con volumen y osadía.Lo histriónico exhibe un nivel homogéneo y de calidad. Buenas voces, gargantas claras, dicción adecuada y físicos preparados y en armonía. Sin descanso, dándole y moviéndose. Blanca Mallol, una estupenda Muñoz. Víctor Rojas, convincente mandamás dudoso. Nicolás Zárate, sólido Fredes. Rodrigo Muñoz-Medina, glorioso en su Sanhueza soñador y optimista. Priscila Huaico, efectiva con Loureiro.Meritorio trabajo. Gran producción del Teatro Nacional. Oportuno, meditador, energético y punzante. Esta “La Pequeña Historia de Chile” merece respaldo pleno. En lo artístico y en boletería. La taquilla debe agotar cada velada.” Italo Pasalacqua. Crítico de la Revista Ercilla. 11 de Agosto 2008. Esta es una de las muchas críticas favorables que ha merecido La Pequeña Historia de Chile. Estamos pues ante una obra importante y ante una producción teatral muy meritoria.Tengamos presente que el Teatro Nacional de Chile hace un esfuerzo enorme en venir hasta nosotros. Debiera ser una labor apoyada por gobiernos tanto el sueco, como el chileno. Lamentablemente, no es así. La cultura es un artículo de lujo, en nuestros días. Pero hagamos nosotros un esfuerzo. Porque las muchachas y los muchachos del Teatro Nacional se lo merecen. (Advertencia: algunos ya son sesentones .) Para mí, algunos de ellos siguen siendo los jóvenes empecinados creadores que tuve el privilegio de conocer hace ya muchas décadas. ¡A vaciar los bolsillos! Las entradas están ya a la venta en la Boletería del Teatro Dramaten. Los grupos de 10 o más personas tienen entradas rebajadas. Juntémosnos y llenemos la “Lilla Scenen” del Dramaten, el 11 y 12 de Noviembre. Y demos una Bienvenida y un gran Abrazo al Teatro Nacional de Chile.

Publicado en continente.nu el : 2008-10-23 obtuvo 918 Muestras

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